Billetes, pasaportes y papeletas electorales: el llamado de África a la independencia en la impresión de seguridad

En muchos países africanos, los billetes, pasaportes y otros documentos sensibles siguen siendo producidos en imprentas occidentales. Esto genera dependencias —políticas, económicas y tecnológicas—. El artículo muestra por qué contar con imprentas de seguridad propias en África no es solo una cuestión de infraestructura técnica, sino de soberanía e independencia.

Mladen Gajić

8/19/20253 min leer

Por qué África necesita imprentas de seguridad propias

En un mundo cada vez más digitalizado y globalizado, la protección de documentos estatales sensibles —billetes, pasaportes, precintas fiscales y papeletas electorales— no es solo un tema técnico, sino también estratégico. Mientras muchos países africanos siguen dependiendo de imprentas occidentales como De La Rue (Reino Unido), Crane Currency (EE. UU.), Giesecke+Devrient (Alemania) u Oberthur Fiduciaire (Francia), resulta cada vez más evidente: África necesita imprentas soberanas bajo control nacional.

1. Soberanía política y seguridad

Los billetes y los documentos de identidad estatales son símbolos e instrumentos de la soberanía nacional. Cuando se producen en el extranjero, los Estados ceden parte del control sobre sus asuntos internos. En caso de tensiones políticas o sanciones internacionales, la producción puede bloquearse o retrasarse. La dependencia de proveedores externos constituye, por tanto, un riesgo real. Tener imprentas propias permite a los Estados mantener su capacidad de acción incluso en tiempos de crisis.

2. Protección de datos y diseños sensibles

Las características de seguridad de los billetes o pasaportes se basan en tecnologías secretas, patrones, números de serie y algoritmos. Cuando esta información se confía a imprentas occidentales, deja de estar bajo la soberanía nacional. Eso aumenta el riesgo de filtraciones o copias no controladas. Una imprenta de seguridad africana bajo control estatal puede garantizar la protección de esta información y reducir el riesgo de abuso.

3. Valor económico y empleo

El sector de la impresión de seguridad mueve miles de millones. Cada año, los países africanos invierten enormes sumas en la producción de billetes, pasaportes y otros documentos, que a menudo acaban en las arcas de empresas europeas o estadounidenses. Contar con imprentas propias permitiría retener ese dinero en el país, generar empleos cualificados, facilitar la transferencia tecnológica y desarrollar industria local. Países como Nigeria, Sudáfrica, Egipto o Marruecos ya han creado sus propias imprentas de seguridad, demostrando que es factible.

Sin embargo:

  • La capacidad instalada sigue siendo limitada y a menudo no cubre toda la demanda.

  • Muchos países africanos continúan externalizando gran parte de la producción (principalmente a Europa o EE. UU.).

  • En consecuencia, gran parte de los billetes, pasaportes o precintas fiscales aún proviene de proveedores occidentales, porque las imprentas africanas existentes carecen de volumen, equipamiento o diversidad tecnológica suficientes.

4. Soluciones adaptadas a los retos locales

Los métodos de falsificación, los intentos de fraude y los desafíos logísticos varían de una región a otra. Los grandes proveedores internacionales suelen producir documentos estandarizados, que no se ajustan a las realidades locales. Las imprentas nacionales pueden responder con mayor flexibilidad y desarrollar medidas de seguridad diseñadas específicamente para las necesidades de los países africanos.

5. Independencia frente a un oligopolio

El mercado mundial de la impresión de seguridad está altamente concentrado. Unas pocas empresas occidentales —De La Rue, G&D, Crane, Oberthur y algunas más— controlan la mayoría de los encargos globales. Esto genera una dependencia que no solo es económicamente desfavorable, sino que también socava la autodeterminación política. Por ello, una estrategia africana para desarrollar capacidades propias es urgente y necesaria.

Conclusión: la soberanía empieza por la autodeterminación en la impresión de seguridad

La capacidad de imprimir documentos estatales propios no es un mero detalle técnico: es la clave de la independencia política, económica y tecnológica. Los países africanos que hoy invierten en imprentas de seguridad propias no solo garantizan su autonomía estratégica, sino que también fortalecen su innovación, su economía y su relevancia regional.

Es hora de que más países sigan este camino —no en nombre del aislamiento, sino de la autodeterminación—.